miércoles, 5 de febrero de 2014

Simplemente es.

Reconozco que a veces no entiendo a la vida.


No sé exactamente su finalidad. Sé lo que sé y creo que muchas veces lo sé por auto convencimiento. Pero por momentos, en concreto, en estos momentos, dejo de creer en todo y empiezo a creer en nada.

Se supone que nacemos, tenemos una larga etapa de desarrollo en la que crecemos, experimentamos, maduramos… Llega la edad adulta donde con todos nuestros principios e ideales vivimos. ¡Cómo mejor podemos! Formamos una familia, seguimos creciendo, nos enriquecemos y nunca dejamos de experimentar. Con el paso del tiempo nos hacemos viejos (sin hacer un mal uso de la palabra). Unos más viejos que otros, pero sabemos y aunque nos duela, que es ahí cuando se acaba la vida.

Es un círculo que se abre cuando naces y se cierra cuando mueres. En general se cierra cuando eres viejo y has vivido lo que conlleva una vida.

Me cuesta entender por qué en ocasiones nos quitan o se la quitan, la oportunidad de vivir, de llegar a viejos.

Se me parte el alma. Si es que existe.

Y me duele. Me pongo triste. Se me nublan las ideas y al mismo tiempo no dejan de venirme pensamientos.

Pero tengo que aceptarlo.

La vida es así. No sé en verdad cómo. Pero lo que si tengo claro, es que es cómo es. Y sea cómo sea, siempre será así. La tenemos que aceptar tal y como nos viene, tal y como la vivimos. Sea comprensible o no, simplemente es. Y tú y yo tenemos que estar preparados para aprender a vivir con esa realidad.

Puede que sea difícil. Pero también puede que sea una buena forma de comprender esto a veces tan incomprensible.

La vida... simplemente es.

6 comentarios:

  1. He llegado a la conclusión que la vida no está hecha para entenderla, sino para aceptarla (después de patalear, rebelarnos y no encontrar sentido al sinsentido).
    Victor Hugo es mi escritor favorito y hay un poema en su obra Las Contemplaciones que recoge sus reflexiones sobre la vida y la muerte, tras la pérdida repentina de su hija Léopoldine. El extraordinario poema se titula “A Villequier” y te dejo el enlace en español, por si te apetece leer el análisis.
    http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/letras/article/viewFile/4838/4655.
    Un fuerte abrazo, Sara.

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    1. Hola Karima, gracias por compartir "tu escritor favorito" conmigo. Iré a leerlo ya mismo!

      Y sí... la vida está para aceptarla y para vivirla.

      (Esto no deja de ser una reflexión más)

      Un abrazo y siempre gracias :-)

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  2. En este otro artículo, que por cierto lo recomiendo (http://castracastro.blogspot.com.es/2013/10/carlos-taibo-el-realismo-es-la-buena.html) se señala que 'Bernanos decía algo así como que el realismo es la buena conciencia de los hijos de puta. Todos los hijos de puta dicen: la realidad es ésta y no podemos sortearla. Y la realidad es aquello en lo que se sustenta su condición de hijos de puta'. Cosas que configuran poderosamente nuestra vida diaria el paro, las guerras, el hambre, las crisis, las jerarquías, la discriminación de las mujeres y de los gays, que una buena parte de la población se muera de hambre mientras la otra goza de una vida buena ociosa, o, por dejarlo ahí, los muros no producto de la casualidad. ¿Qué pasa que el hombre sólo participa de los beneficios y de la basura no quiere saber nada? Va un abrazo, Alfonso

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    1. Hola Alfonso,

      Muchas gracias por pasarte y por dejar tu comentario.

      El hombre, la vida, los beneficios, el paro, las guerras... tenemos cada uno una visión tan relativamente distinta. Pese a ser lo mismo... cada uno vivimos en nuestro mundo o nuestro mundo y al final no hay que entender nada si no actuar y vivir de la mejor manera posible. Primero para nosotros para nuestra vida y después para compartirla con todos los demás, con la sociedad.

      El pequeño gran problema es, que nadie nos enseña a vivir.

      Un saludo y gracias :-)

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  3. y tan simple que pasa cada día y a veces no nos damos ni cuenta en el día en que vivimos
    besosss ;)

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    1. Así es Mª José...sin embargo si te paras y piensas, todos los días tienen algo, por pequeño que sea, que "regalarnos". Lo que pasa que no solemos estar predispuestos a verlo.

      Un abrazo y gracias :-)

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